viernes, 28 de febrero de 2014

ANTES Y DESPUES

Hoy se cumple un mes de esta nueva andadura, y sinceramente no creí en ningún momento que tubería tan buena aceptacion como la que a tenido, muchas gracias de todo corazón a todos los que habéis estado siguiendo este blog.
Con motivo de este mes de camino os dejo el antes y el después de algunos de mis arbolillos, espero que os guste y muchas gracias a todos.



Crataegus monogyna, espino albar.
invierno de 1997


Crataegus monogyna, espino albar.
4 de enero de 2014



Crataegus monogyna, espino albar.
primavera de 1998

Crataegus monogyna, espino albar.
6 de enero de 2014



Olea europaea, var silvestris, acebuche
invierno de 1998

Olea europaea, var silvestris, acebuche
7 de marza de 2013



Acer palmatum, var kashima
primavera de 1998

Acer palmatum, var kashima
23 de febrero de 2013



Cydonia oblonga, membrillero
15 de noviembre de 1998

Cydonia oblonga, membrillero
6 de enero de 2014



Crataegus monogyna, espino albar
15 de octubre de 2006

Crataegus monogyna, espino albar
6 de enero de 2014



Quercus suber, alcornoque
18 de febrero de 2007

Quercus suber, alcornoque
22 de septiembre de 2013



Crataegus monogyna, espino albar
4 de abril de 2010

Crataegus monogyna, espino albar
15 de diciembre de 2013



Pinus sylvertris
29 de septiembre de 2009

Pinus sylvestris
11 de mayo de 2013









martes, 25 de febrero de 2014

LA CASA POR EL TEJADO II

En esta entrada quiero mostrar el transplante de un arce palmatum variedad kashima cultivado desde esqueje desde la primavera del 2008, y aplicando la técnica explicada en la entrada anterior, es el protagonista de las dos ultimas fotos de dicha entrada.

Normalmente los caducos deberíamos transplantarlos, mínimo cada dos años, en el caso de este árbol lo he transplantado todos los años, es decir que tiene seis años de vida y seis transplantes, lo que pretendo con esto es estimular el nuevo crecimiento de raíces para que el neabari ensanche, lógicamente para estimular este nuevo crecimiento de raíz tenemos que realizar una poda de raíz un poco mas fuerte de lo normal, recortaremos casi al limite para fomentar la aparición de nuevas raicillas.

En este tipo de transplantes, transplante de formacion, como yo los denomino, no solo basta con podar raíces casi al limite, colocar un trozo de azulejo, si no que debemos corregir las raíces que estén mal posicionadas, cruzadas, etc... como he dicho es un transplante de formacion y es muy importante corregir este tipo de raíces ahora que aun son manejables ya que cuando estas raíces cojan un determinado grosor ya no hay quien se haga con ellas.

Teniendo ya claro los trabajos que tenemos que realizar en este transplante en concreto, nos ponemos manos a la obra.
También aprovecharemos para repasar los puntos básicos de un transplante.



Arce palmatum variedad kashima, seis años de cultivo a partir de esqueje.






Antes de sacar el árbol de la maceta nos aseguramos si tiene alambres de fijación en el fondo.



Bueno, en este caso ya savia que los había, pero aun así nos aseguraremos, es siempre el primer paso.
Como es lógico cortamos los alambres y también cortaremos las patillas de alambre que salen por los agujeros de drenaje, estas son de las horquillas que sujetan la rejilla de drenaje, puede parecer una tontería pero nos facilitara mucho el trabajo de sacar el árbol de la maceta, ya que seguramente las raíces al crecer se hayan enredado con la rejilla.



Ya tenemos el árbol fuera de la maceta, normalmente deberíamos transplantar cuando el sustrato este ligeramente seco, para facilitarnos la tarea de eliminar el viejo sustrato sin dañar en exceso las raíces. En este caso en particular las lluvias frecuentes no han permitido que el sustrato estuviera en un estado óptimo para realizar el transplante, pero el árbol esta en su momento, os podéis fijar en las yemas lo hinchadas que estan, a punto de romper, por otro lado como he comentado al principio el árbol fue transplantado el año pasado, con lo cual el sustrato no estaría demasiado apelmazado y deteriorado, también una de las tareas prevista para este transplante es lavar las raíces con la manguera por lo tanto no debería tener problema a la hora de eliminar el sustrato viejo.



Vista inferior del cepellón.



Detalle del cepellón tras eliminar el sustrato con el palillo.



Vista inferior después de sacar el sustrato con el palillo.



Como comente al principio, la idea era lavar el cepellón con la manguera, una vez hallamos sacado gran parte del sustrato viejo con el palillo, le damos caña con la manguera.
Detalle del cepellón después de lavarlo con la manguera.






Detalle de la vista inferior del cepellón, como se puede apreciar se ha eliminado completamente el sustrato viejo.



Ahora es el turno de podar raíces y corregir las que estén en mala dirección, cruzadas, etc...
 Como norma eliminaremos las que nacen directamante hacia abajo y las que nacen hacia arriba, este tipo de raíces, las que sale por arriba, con el tiempo hacen una especie de codos cuando penetran en la tierra que son muy antiestéticos, recordad que en un neabari bonito las raíces deben entrar en el sustrato suave y progresivamente.
En el caso particular de este árbol, como a sido transplantado todos los años, el trabajo de raíz esta ya bastante desarrollado, únicamente recortar raíces largas, alguna que nacen en el fondo y corregir la posición de un par de ellas.

Detalle del cepellón después del trabajo, poda de raíces y corrección de la dirección de un par de ellas.



Vista inferior.



Como ya comente en la entrada anterior, la cuerda con la que ataremos las raíces debe de ser de origen orgánico, ya que si utilizamos materiales sintéticos nunca llegaran a descomponerse y podrán causar heridas cuando la raíz engorde, en el caso contrario una cuerda de origen orgánico, en mi caso cuerda de cáñamo,  se descompondrá y desaparecerá.



Detalle de la parte trasera.



Detalle de la corrección de raíces con cuerda.






Una mas en detalle de la parte trasera, esta es una zona que no veremos desde el frente y que solemos descuidar el trabajarla, pero debemos hacerlo de igual modo si queremos tener un neabari bonito.



Vista inferior del cepellón después del trabajo.


Una hecho el trabajo de raíz, toca plantarlo de nuevo, en este caso lo plantare en la misma maceta, es un poco grande pero en este estado de formacion no me preocupa ya que lo que pretendo es formar el neabari prefiero una maceta un poco mas grande de lo normal para que las raíces puedan desarrollarse bien.

Previamente habremos preparado la maceta, esto lo haremos una vez el árbol este fuera de ella y antes de empezar a quitar tierra vieja.
Prepararemos la maceta, lavándola, colocando las rejillas de drenaje y los alambres de fijación.
Prepararemos también el drenaje y el sustrato.



Maceta limpia y con las rejillas de drenaje colocadas.


Detalle de la vista inferior de la maceta con las rejillas de drenaje colocadas, procuraremos que las patillas de las horquillas queden en esta dirección ya que si las colocamos al contrario, posición horizontal según la foto, podemos pincharnos al meter la mano para coger la maceta, también podían moverse al colocar los alambres de fijación, bueno no es una cuestión de vida o muerte, pero estos pequeños detalles nos facilitaran el trabajo.



A continuación colocamos los alambres de fijación.



Vista inferior, aquí podemos apreciar lo que os comentaba, en esta posición las patillas de las horquillas no están en contacto con los alambres de fijación, por lo que cuando tensemos estos alambres al sujetar el árbol, las rejillas no se moverán.



Otro detalle muy importante es el dejar estos alambres de fijación bien planos y pegados a la maceta, que no quede como una comba, ya que después cuando tensemos estos alambres si queda esta comba no acabaran de tensar bien y el árbol puede quedar medio suelto.



Una vez tengamos esto listo es la hora del drenaje, importantísimo siempre una capa de drenaje, aun que la maceta sea muy plana como es este el caso, a si evitaremos encharcamientos en el fondo de la maceta.



Una vez colocada una capa de drenaje, es el turno de poner una capa del sustrato que vayamos a utilizar.



Estos pasos que he comentado debemos hacerlo antes de meternos en faena con el árbol, nada mas sacar el árbol de la maceta que aun conserva todo el cepellón integro y no corremos riesgo de que las raíces les de el aire y se sequen.


Una vez tenemos la maceta lista y el árbol, lo presentaremos en la maceta por si tuvieramos que retocar algo y ver como quedaría el árbol en la maceta, una vez lo tengamos claro retiramos el árbol y echaremos mas sustrato justo donde vallamos a colocar el árbol, un pequeño montículo.



Seguidamente colocamos el árbol sobre el montículo y presionamos hacia abajo, de esta manera nos aseguramos de que el árbol queda estable y de que no queden huecos sin sustrato debajo del cepellón.



Antes de fijar el árbol con los alanbres, nos aseguramos que este esta en su posición correcta, grado de inclinación, tanto de derecha e izquierdo, como de alante o atrás, y posición en la maceta, una vez lo tengamos claro amarramos el árbol con los alambres de fijación.






La función principal de estos alambres es sujetar el árbol a la maceta hasta que este emita la cantidad de raíz suficiente para sujetarse por si solo y como es un árbol que esta en fase de formacion, no me importa que los alambres de fijación se vean, cierto que no queda muy estético y si fuera un árbol al que queremos llevar a una exposición trataremos de colocar los alambres de manera que cuando llenemos la maceta con sustrato no sean visibles.



Una vez cogidos los alambres comprobamos de nuevo que este todo ok y tensamos los alambres con un alicate.






Árbol, sustrato y maceta deben ser uno, prueba de que hemos fijado el árbol bien, es importantísimo que el árbol quede bien fijado y no se mueva ya que esto nos permitirá un correcto enraizamiento, si el árbol no queda estable y se mueve en la maceta puede dificultar el desarrollo de las nuevas raíces capilares, ya que estas son muy frágiles y tiernas, podrían romperse.



Seguidamente cubrimos el cepellón con sustrato.



Con el palillo de bambú iremos rellenando los posibles huecos que puedan quedar, importante no se trata de meter la tierra a presión, si no mas bien de ir colocandola e introduciéndola suavemente, ya que si ejercemos demasiada presión al palillear lo que estamos haciendo es apelmazar el sustrato en exceso perdiendo a si una de las propiedades de nuestro sustrato que es la oxigenacion, es tan importante, o mas, una buena oxigenacion en el sustrato, que la capacidad de retención de agua.



Poco a poco iremos rellenando con sustrato hasta que no queden huecos de aire.



Para terminar cubriremos la superficie del sustrato con una capa de musgo de fibra larga, esto nos permitirá que la temperatura y humedad se mantengan, muy importante para un correcto enraizamiento.
Y por supuesto un buen riego a fondo asta que el agua que sale por los agujeros de drenaje salga clara.